Los gastos de envío de un e-commerce suelen condicionar la decisión final de compra de los consumidores, sobre todo en el caso de ser elevados. Estos costes adicionales pueden derivar en el abandono del carrito y afectar a la experiencia de compra de los usuarios. Por el lado contrario, compensar los gastos de envío con unos precios de venta más elevados también puede repercutir en la imagen de marca. ¿Cómo encontrar entonces el equilibrio entre unos gastos de envíos moderados y unos precios competitivos? A continuación repasamos los principales modelos de gastos de envío y sus pros y contras para que puedas valorar cuál encaja mejor con tu estrategia de precios.
El primer paso será realizar un detallado estudio de los costes, beneficios y márgenes de cada uno de los diferentes productos y servicios del catálogo, así como el número de envíos que realiza la empresa tanto a nivel nacional como internacional. Modelos de gastos de envío para los e-commerce
Modelos de gastos de envío para los e-commerce
1.- Precio fijo
Algunos e-commerce optan por establecer un precio fijo para todos los pedidos, de tal forma que una parte importante de los costes de envío no recaiga sobre la empresa, sino sea asumida por los usuarios. Esto permite mantener unos precios de venta moderados y acordes con el mercado. A su vez, ante la necesidad de aplicar cambios en los precios de venta para una mejor adecuación al mercado, puedes conservar los mismo gastos de envío, evitando sorpresas a los consumidores en el check out.
2.- Gastos de envío por cantidad
Entre las formas de envío más comunes actualmente se encuentra la posibilidad de que los gastos de envío sean inferiores e incluso gratuitos a medida que se vaya incrementando el tique de la cesta de la compra. De esta forma, el incremento en los beneficios permite a los e-commerce afrontar los gastos de envío y que la experiencia de compra de los usuarios sea más satisfactoria. En este escenario, deberás analizar uno a uno los precios de los productos para verificar que no se generan pérdidas y, en ese caso, valorar un aumento moderado y acorde con el mercado.
3.- Envío gratuito para todos los usuarios
Este último modelo es el que más puede impactar en los precios de venta online de marcas y retailers. Generalmente las tiendas que más lo usan son aquellas que venden artículos premium o de lujo con unos precios altos, de esta forma, a pesar de que la compañía asuma los gastos de envío, no se producen pérdidas. Se trata además de marcas con un gran engagement con los usuarios y en cuyos productos se asume una calidad elevada. En el caso de otro tipo de marcas, ofrecer un envío gratuito puede suponer un aumento de los precios de venta al público. Por ello, valora los pros y contras de este aumento y la competitividad de tus nuevos precios antes de lanzarte a la subida. Puedes poner en marcha un test A/B dentro de tu estrategia de precios para tener una mayor certeza de cómo van a reaccionar los consumidores.
Analiza la estrategia de precios de la competencia
En esta fase previa de análisis y diseño de la mejor estrategia de precios, también será beneficioso realizar una monitorización de la competencia para conocer tanto los precios de venta al público como los gastos de envío que aplican a cada grupo de artículos. Esto te permitirá adecuarte al mercado y conocer los costes que están dispuestos a asumir los clientes por la recepción de los pedidos en sus domicilios.
A este respecto, las herramientas más avanzadas de monitorización de precios permiten obtener información sobre los gastos de envío aplicados en cada código postal de un país en cuestión. Un aspecto clave para optimizar la toma de decisiones, mejorar la experiencia de compra del usuario y, en el día a día, reducir la tasa de carritos abandonados.
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