Desde los inicios del comercio electrónico las herramientas de gestión han sido muy importantes para ganar eficiencia, pero en la actualidad se han vuelto imprescindibles.
Los ecommerce de hoy deben impulsar múltiples canales de ventas para ofrecer una experiencia de compra distintiva, deben afrontar expansiones internacionales para poder crecer, y deben conocer y entender bien a unos usuarios exigentes, y en continuo cambio, para presentarles productos atractivos.
Estos retos tienen que ser afrontados con tecnología de gestión que aporte facilidad de gestión y flexibilidad. Y ahí es donde aparecen los sistemas de gestión de información de producto, también conocidos como PIM, del inglés Product Information Management.
La esencia de esta herramientas es tan simple como potente, ya que la idea es centralizar de manera uniforme y consistente toda la información de los productos de un ecommerce. Y no se trata sólo de almacenar la información de los productos, sino también de vincularla y mantenerla actualizada para ofrecer una visión global y unificada del producto.
La gran ventaja de un sistema de información de producto es que no solo incorpora datos descriptivos del producto, como su nombre, sus características o su precio. Estas herramientas pueden incorporar información de marketing (descripciones enriquecidas, características detalladas, etiquetas SEO, etc.), información de usuarios (comentarios, valoraciones, recomendaciones, etc.) o información multimedia asociada al producto (fotografías, vídeos, manuales o instrucciones, etc.).
En definitiva, un PIM es un sistema maestro que permite crear y administrar productos de forma dinámica y con información ampliada, para entregar una visión de producto única y consistente.
¿Qué información gestiona un PIM?
Los sistemas de información de producto no dejan de ser herramientas de software creadas por empresas expertas en tecnología, que lanzan estas soluciones porque conocen las necesidades de los ecommerce. Es decir, no hay un estándar de funcionalidad o de lo que debe gestionar un PIM, ya que las necesidades varían según el fabricante.
En grandes rasgos, lo que se espera de estos sistemas es que permitan una gestión de información amplia que incluya:
· Atributos esenciales de producto: numero de referencia o SKU, costes, precios, escalados de descuento, precios por canal, país, mercado y soporte multimoneda.
· Información de producto: nombre, título, descripción básica, descripción ampliada y soporte para diversos idiomas.
· Especificaciones de producto: características, composición, dimensiones, peso y embalaje.
· Información de soporte a producto: fotografías, vídeos, guía de tallas, manuales de uso, recomendaciones de mantenimiento e instrucciones de montaje.
· Información de canal: variaciones de producto por canal, como precios por canales de venta concretos (por ejemplo para venta en Google o Ebay) o descripciones para acceso por móvil.
· Información de ubicación: como información de localización en el catálogo digital, información de puntos de venta en caso de venta on y off line.
¿Por qué utilizar un PIM?
Un sistema de gestión de productos es fundamental para mantener un catálogo de producto consistente y para que toda la información de producto esté unificada y consolidada. Pero además, estos sistemas aportan la flexibilidad que un ecommerce necesita cuando tiene:
· Gran volumen de productos.
· Actualizaciones frecuentes del catálogo.
· Presencia onmicanal, con múltiples mercados o en diversos países.
Para un ecommerce, la eficiencia y la flexibilidad son ventajas competitivas, y con un PIM se reducen los errores manuales y es posible reaccionar rápidamente ante cualquier cambio del mercado.
Descubre cómo Minderest puede impulsar tu negocio.
Contacta con nuestros expertos en pricing para ver la plataforma en acción.